La noche del sábado anterior, las mujeres del capítulo de la hermandad, Lambda Pi Chi, celebró su 10mo aniversario, como la primera hermandad latina de mujeres.
Durante el banquete, que tomó lugar en el cuarto Washington Sankofa del Centro Estudiantil Witherspoon, los miembros actuales expresaron su agradecimiento por las seis mujeres que fundaron el capítulo Rho de Lambda Pi Chi hace diez años.
Las hermanas Jennifer Bollman, una alumna del cuarto año en comunicación, y Brittney García, una alumna del cuarto año en estudios internacionales, presentaron el evento que destacó los principios de Latinas Promoviendo Comunidad: la comunidad, la cultura latina y la hermandad.
Dos presentaciones de video reflejaron la dedicación de Lambda Pi Chi a la comunidad de N.C. State. Montajes de fotos representaron la historia rica de servicio comunitario y empoderamiento femenina.
El grupo de danza latina, Sube Ritmo, presentó rendimientos de salsa, merengue y bachata.
Los miembros que fundaron la hermandad representaron el lema de“La hermandad nunca termina” mientras viajaba de todos rincones del país para reunir.
Andrea Duhon, una hermana fundadora, habló del sentimiento de la hermandad en la organización, y dijo que, “No siempre tenemos la oportunidad de ver uno a otro, pero cuando reunimos, me parece que nunca nos hemos ido. Esta unión que hemos creado dura por toda la vida.”
Los miembros fundadores vistieron su lema extendido fuera de su propia hermandad de mujeres por la interacción con una nueva hermandad de mujeres asiática, Kappa Phi Lambda.
“Esta noche, los miembros de la hermandad de mujeres asiáticas se reunieron con nosotros y se mencionó lo emocionadas que estaban para quedarse en el campus, y afirmó que nuestra visión extiende más allá de la comunidad latina y transcendió en la comunidad general de Carolina del Norte,” dijo Irene Godíndez, una hermana fundadora.
Duhon continuó a enfatizar la significancia de la fundación de la hermandad de mujeres, notando que la ocasión coincidió con el establecimiento de Mi Familia y la génisis de más grupos latinos vocacionales.
“Somos un gran grupo de chicas que querían algo que nos pertenecía, y estamos tratando de encontrar la avenida para realizarlo,” dijo Duhon. “Es emocionante ver cómo las cosas se han desarrollado en la Universidad y cuánta voz la hermandad de mujeres tiene ahora.”
Javier León Padilla de la Alianza de Servicios de la SIDA en Carolina, que presentó de la enfermedad. Las ganancias se donaron a la organización de Raleigh.