
Contribuido por que pasa
Personas de Carolina del Norte manifiestan durante la “Multitudinaria Marcha” en Washington.
Más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, muchos de América Latina, que viven en los Estados Unidos celebraron una victoria chica en la reforma migratoria cuando un grupo bipartido de ocho senadores presentaron un proyecto de ley comprensivo el 16 de abril.
Si el proyecto de ley que el “Grupo de Ocho” propuso pase por el Congreso y logre la firma del presidente, los inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos antes del 31 de diciembre, 2011 deben realizar estatus residencial provisional. La esperanza para la ciudadanía puede implicar un período de espera — casi 13 años para unos.
Pero los Soñadores (los DREAMers) tienen razones para mantener la esperanza, y bajo las estipulaciones del proyecto de ley estudiantes indocumentados recibirían las cartas verdes en cinco años. Este camino acelerado, que Presidente Barack Obama pidió durante su discurso de la reforma migratoria en Las Vegas en enero, reconocería a inmigrantes registrados que han vivido en E.U. por lo menos cinco años and eran menor que 16 años cuando vivieron al país.
Sen. Charles Schumer (D-N.Y.), un miembro del “grupo,” dijo que si el proyecto de ley pase por el Senado con un margen holgado de votos, tiene una buena posibilidad de pasar por la mayoría Republicana en la Cámara de Representantes.
“Creo que todo el mundo se da cuenta … de que nadie va a lograr todo que quiera,” dijo Schumer. “Pero si hacemos compromisos y nos encontramos en el medio, podemos hacer el bien para América y nuestra economía. Todo mueve en una muy, muy buena manera.
“Tenemos apoyo amplio que no estaba en 2007.”
Sen. John McCain (R-Ariz.) llamó al proyecto de ley “un producto del compromiso,” pero avisó que hay más compromisos para esperar.
“Esto es el inicio del proceso, no el fin,” dijo McCain. “Tendremos audiencias, tendremos enmiendas, tendremos debates, pero tengo confianza en que al fin de la jornada tendremos un proyecto de ley en el escritorio del presidente.”
Mandar un proyecto de ley al presidente fracasó en 2007, cuando perdió la votación en el Senado, 34-61. A pesar de precedente de los fiascos de la política migratoria — el más reciénte en 2010 con el fracaso del DREAM Act — McCain dijo que piensa que el pueblo estadounidense y sus representantes apoyan la reforma más que nunca.
“La actitud del pueblo estadounidense ha cambiado desde 2007,” McCain dijo. “La mayoría aplastante de estadounidenses está dispuesta a regalar esta gente que ha vivido en nuestro país ilegalmente, unos por muchísimos años, la oportunidad de tener un camino a la ciudadanía y tener una residencia legal.”
Hay más representación hispana en Capitol Hill ahora que había en la historia estadounidense: el Congreso tiene 28 representantes latinos, y hay tres senadores hispanos, dos de ellos — Marco Rubio (R-Fla.) and Bob Menendez (D-N.J.) — están en el Grupo de Ocho.
El cambio en la actitud de que aludió McCain se puede atribuir al aumento del activismo hispano y migratorio desde el DREAM Act, y hace dos semanas que latinos de Carolina del Norte viajaron a Washington para demostrar su apoyo para la reforma. Cincuenta y cinco personas de Raleigh y Durham se reunieron con un muchedumbre de 100.000 personas que se llamó la “Multitudinaria Marcha.”
Aunque los Soñadores deben gozarse de la ciudadanía acelerado, el proyecto de la ley requerirá la mayoría de los inmigrantes indocumentados esperar un mínimo de 13 años: 10 años para solicitarse la residencia permanente legal y tres años para la naturalización.
Mientras revelaron la legislación al Congreso, el Grupo de Ocho dijo que el proyecto de ley es “duro pero justo,” y requeriría los inmigrantes indocumentados — aparte de los Soñadores — ir a la parte de atrás de la fila. Estas estipulaciones, según Schumer, no implican la amnistía, sino “reforma de sentido común.”
“Si tienes que registrarse, ir a la parte de atrás de la fila, aprender el inglés, trabajar, obedecer las leyes, admitir la malas acciones y pagar una multa, no es amnistía para nadie, salva los que opondrían cualquier tipo de reforma,” dijo Schumer.
Ahora, los latinos de Carolina del Norte esperan que se escuchen sus voces en Washington. Pero Jesús Ramos, un participante en la Multitudinaria Marcha, dijo que los latinos debe continuar abogando.
“Es muy emocionante hacer parte de esta manifestación y hacer oír nuestra voz porque no podemos seguir esperando una reforma migratoria,” dijo Ramos en una entrevista con Qué Pasa.
Sin embargo, si pase la reforma, Ramos tendrá que esperar más.