Como cualquiera persona de moda se ha notado, todas las celebridades y compañeras desde todo lugar se han estado vistiendo con un modo de ropa que se llama “estampado tribal” por más que un año hasta ahora. Faldas, pantalones, pantalones cortos, zapatos, blusas, corsés, complementos y aún el esmalte de uñas se han sido superados por diseños diversos y contrastes vívidos de color que pueden cambiar lo más básico de básicos en una declaración exótica.
Entonces, ¿Qué es exactamente lo que trae las ojeadas desde el armario de ropa hasta el Brickyard? Una estudiante de segundo año de universidad, Avni Satasia, dijo, “Me gusta de verdad el estampado Africano porque es único en su estilo y es bastante/muy llamativo. Me gusta la variedad de los colores y diseños.”
Sí que la apariencia de estas prendas es variada, llamativa y bonita para todo, pero, a la sorpresa de muchas personas, África no inspira estos diseños en lo más mínimo. De hecho, estos estampados se basan en diseños auténticos hispanos de los mayas.
Las prendas originales son realmente hechas en casa. Maquinaria básica, operada completamente por mujeres, emplea técnicas de “back-strap weaving” para construir telas de muchos colores con filas de hilos coloridos y materiales sustitutos debido a limitaciones.
Esta tela es entonces cosida junta con unas tiras rasgadas de bolsas de plástico, aún creando prendas de vestir magníficas y duraderas.
Por el contrario, los fabricantes estadounidenses por lo general imprimen los diseños en la tela pre-construida. Si no que, entonces la maquinaria predeterminada pesada construye la tela con mezclas de fibra por medios químicos teñidos y cose la tela en la ropa con máquinas de coser. Esta ropa es hermosa y, en mayor parte, barata. Sin embargo no son tan duraderas y no coinciden con las “reglas” de la cultura maya auténtica.
Lisbeth Arias, una estudiante de tercer año en moda y diseño textil, unió los dos mundos. Por un mes, Lisbeth pasó el tiempo con mujeres mayas en Guatemala, aprendiendo sobre su cultura y técnicas de la fabricación mientras enseñando por su parte a las mujeres lo que sabe sobre los textiles y la industria de Estados Unidos. Sin dejar de mencionar, también obtuvo la oportunidad de iniciar por sí sola la producción en masa de las medias de Navidad en el país.
Una de las diferencias más distintas que ella notó entre nuestra cultura y aquella de Guatemala era un complejo entre la afición y el estilo de vida. Aquí, los diseños son fabricados con el único objetivo de hacer dinero. La ropa y los accesorios se hacen tan baratos como posible y vendidos a consumidores hambrientos de la tendencia sin respeto a lo que el modelo realmente representa. En Guatemala, la creación de estos estampados es una parte fundamental de la vida. Sin esto, muchas familias irían sin la comida, el agua y otras necesidades vivas. La producción de telas es tan importante, de hecho, que la única manera de saber de donde viene alguien es basada en lo que ellos llevan.
Cada una de las 23 comunidades indígenas en Guatemala produce un juego único de colores, modelos, texturas, y estilos de sus telas. Esto representa quienes son ellos, lo que hacen, y cómo llegaron allí. Los Estados Unidos usan aspectos de todas las comunidades, sin embargo los fabricantes estadounidenses no cumplen con las reglas de las culturas—mezclando los colores, las texturas, y los modelos de comunidades diferentes para crear la variedad de diseños que vemos diariamente.
Si usted ve la variación estadounidense de muchos estilos que originan de la cultura hispana como una adaptación innovadora para satisfacer los gustos americanos o como una descarada falta de respeto de una cultura original e hispana, es hasta su opinión sobre la industria. Sin embargo, esta tendencia en curso de la moda es algo más que una mera declaración de singularidad de exóticos, sino también una oda a una cultura fuerte con compromiso, tradición y belleza auténtica.