
Pete Souza, whitehouse.gov
El presidente Barack Obama habla con Felicia Escobar, Director Principal de Políticas de Inmigración, a la izquierda, y Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Nacional, al término de una reunión con los asesores en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, 10 de enero de 2013.
El presidente Barack Obama piensa introducir legislación al Congreso con el fin de reformar leyes de inmigración y expedir el camino a la ciudadanía en las primeras semanas de su segundo término.
El New York Times reportó que el presidente estará al frente de este esfuerzo en poner en revisión el sistema de inmigración en el Congreso, pero el presidente no ha hecho ningún anuncio público sobre este tema. Hay más de 11 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos, y Obama se comprometió a tomar el mando para reformar el sistema. Su campaña consiguió atraer la mayoría de la comunidad latina, y Obama ganó el 71 por ciento del voto hispano.
“En mi opinión fue bastante alentador notar un aumento importante en la participación electoral latina,” Obama dijo en el 14 de noviembre. “Es el grupo que ha crecido más rápido en el país, y, pues, históricamente los latinos votan en tasas más bajas del resto del público general. Y esa tendencia está empezando a cambiar.”
Los cambios que Obama aludió en noviembre ahora se pondrán en marcha mientras que el presidente se enfoca en políticas domésticas. Los presidentes George W. Bush y Obama han mencionado la reforma inmigratoria, pero debido a 9/11, las guerras de Afganistán e Iraq, a la recesión, inmigración ha sido un tema podrido. En vez de buscar reforma, Obama trató la inmigración con mano firme, deportando la mayor cantidad de personas en la historia del país — 1.4 millones. Este número y el fracaso del DREAM Act en 2010 pusieron a pensar a la comunidad latina sobre Obama, y a pesar de ganar la mayoría del voto latino, el activismo cívico latino se ha incrementado.
“Estás comenzando a ver sentido de apoderamiento y participación cívica (entre los latinos) que pienso que va a ser poderoso y bueno para el país,” Obama dijo en el 14 de noviembre. “Es por eso que estoy muy seguro que podemos llegar a la reforma inmigratoria.”
El president puede presenter su plan durante el discurso del Estado de la Unión en febrero 12. La oficina de la Casa Blanca dijo que el plan no será una dádiva gratis de amnistía, pero incluirá cargos y pagos de impuestos. La Casa Blanca está tratando de convencer al Departamento del Estado publicar más visas para estimular la inmigración legal.
Aunque el debate sobre las políticas inmigratorias se han polarizado entre los Demócrata y Republicanos, Janet Murguía, la presidenta y CEO del Consejo Nacional de La Raza, dijo que no se debería ser un tema partisano.
“Ahora es el momento que la reforma inmigratoria sea aprobada,” Murguía dijo mediante el comunicado de prensa. “Esta elección escribió el obituario para repuestas de auto-deportación y la fantasía que perseguiremos 11 millones de personas. Los imperativos morales, económicos y políticos están claramente alineados, proveyendo impulso nunca antes visto para la Casa Blanca y los legisladores a entregar las soluciones racionales que la gente estadounidense quiere. Esto se trata en hacer lo que es mejor para la gente estadounidense y la economía estadounidense, y de manera rápida.
Muchos latinos están pidiendo acción rápida en Carolina del Norte, especialmente después de que la División de Vehículos Motorizados ha negado dar licencias de conducir a los inmigrantes que han solicitado la acción diferida. La decisión puede afectar a 18,000 inmigrantes que desean obtener estado legal en Carolina del Norte, pero hasta que el presidente ponga un plan en marcha, parece que los latinos tendrán que esperar.