Esta noche a las 5 p.m. en Daniels 214, tres organizaciones grecas tendrán un evento para University Scholars sobre qué significa “Ser un estudiante de color en una institución predominantemente blanca.” La fraternidad latina de N.C. State, Lambda Theta Phi, presentará en colaboración con Sigma Omicron Epsilon y Alpha Phi Alpha, la sororidad nativa americana y fraternidad afroamericana, respectivamente.
La motivación de este evento se enfoca en compartir la perspectiva y la lucha que estudiantes de la minoridad se enfrentan cuando se solicitan a la universidad. “Este es el primer paso en integrar nuestra comunidad con otras alrededor de nosotros que son muy similares a la nuestra,” dijo Desmond Sellman, presidente de Alpha Phi Alpha, la primera organización greca de N.C. State.
Miguel Migliore, estudiante de último año en informática y miembro de Lambda Theta Phi, dijo que apenas recibió su “ayuda financiera en [mi] primer año porque no sabía que había tantas cosas para llenar y firmar junto a la FAFSA; nadie me dijo.”
Migliore, originalmente de Venezuela, dice que aunque sus padres se graduaron con títulos de universidades Venezolanas, estuvo principalmente a solas cuando ya era tiempo para aplicar a la universidad en los Estados Unidos.
Esta lucha de navegar el proceso de aplicaciones universitarias no sólo es una realidad para estudiantes hispanos, pero para estudiantes de otras minoridades también. Mientras el Departamento de Educación reporta que 50% de estudiantes en la universidad han sido de primera generación a partir de 2010, las tasas son más altas entre minoridades. Según las estadísticas de 2010, 48.5% de estudiantes latinos y 45% de estudiantes afroamericanos son universitarios de primera generación. Entre estudiantes nativo americanos, 35% eran de primera generación. En comparación, sólo 28% de estudiantes que se identificaron como caucasianos no hispanos tenían padres con una educación de colegio o menos.
Jessica Anstead, la presidenta de la sororidad nativa americana, Sigma Omicron Epsilon, Inc., y miembra de la tribu Haliwa-Saponi, ofrece su perspectiva. “Creo que mucha gente no puede ver fuera de la comunidad; no pueden ver que salir de la comunidad es mejorarla [más de quedarse],” dijo Anstead.
El evento no sólo va a abordar temas relacionados al proceso de solicitar entre minoridades, sino también las tasas más bajas de graduación que acosan a minoridades. El Digest of Education Statistics publicó un estudio en 2012 que monitorizaba el progreso de estudiantes masculinos en universidades desde 2009 a 2012. Mientras 57% de hombres caucasianos y 64% de hombres asiáticos se graduaron de la universidad dentro de seis años, menos de la mitad de hispanos se graduaron en seis años. sólo 33% de varones afroamericanos en el estudio se graduaron en seis años.
“Ser inteligente no es chévere para un moreno. No se ve ni muchos cirujanos, ni adelantados, ni intelectuales en la tele, en frente de los niños,” dijo Sellman.
Migliore señala que mientras el idioma y la cultura pueden ser un problema para estudiantes con padres provenientes de otro país, el dinero es algo que tienen en común muy fuertemente las minoridades crecientes en los Estados Unidos. “Es una transición difícil para estudiantes de la minoridad, que están acostumbrados a trabajar en ocupaciones mínimas, ahorrar hasta tres veces sus ganancias típicas para poder asistir a la universidad,” dijo Migliore.